¿Cuáles son las diferencias entre SUV y crossover?

Los términos SUV y crossover se han convertido en parte del léxico diario entre los amantes de los coches, pero no siempre está claro cuáles son las diferencias exactas entre ellos. Aunque a menudo se usan indistintamente, estos dos tipos de vehículos presentan características únicas que los diferencian. En este artículo, exploraremos estas diferencias a través de varios aspectos clave, como la carrocería, la distancia al suelo, el chasis, los neumáticos y, finalmente, el precio. Al entender estos aspectos, podrás elegir el vehículo que mejor se adapte a tus necesidades y estilo de vida, ya sea para la conducción urbana o las escapadas aventureras. Acompáñame en este fascinante viaje automovilístico para desentrañar las particularidades de los SUV y los crossovers.

Carrocería: distintas proporciones

Los SUV, cuyo significado es “Sport Utility Vehicle”, suelen ser más grandes y robustos en comparación con los crossovers. Se diseñan con la capacidad de enfrentar terrenos más desafiantes, lo que influye en su estructura. La carrocería de un SUV tradicional suele estar montada sobre un chasis de camión, lo que le proporciona una estructura firme y robusta.

En contraste, los crossovers son, por definición, una mezcla entre los SUV y los coches convencionales. Generalmente tienen una carrocería unibody, es decir, el cuerpo y el chasis se fabrican como una sola pieza, similar a un automóvil. Esto les otorga un perfil más estilizado y, a menudo, una conducción más suave, ideal para el entorno urbano.

Distancia al suelo: un 25% menor

La distancia al suelo es un factor crucial para determinar la capacidad de un vehículo para manejar distintos tipos de terreno. Los SUV suelen tener una mayor distancia al suelo, lo cual les permite navegar por terrenos irregulares, cruces de ríos y caminos de tierra con facilidad. Esta característica es parte de lo que los hace tan atractivos para quienes disfrutan de actividades al aire libre.

Por otro lado, los crossovers tienen una distancia al suelo aproximadamente un 25% menor que los SUV tradicionales. Esta menor distancia se traduce en una menor capacidad todoterreno, pero a cambio, los crossovers ofrecen un ahorro de combustible mejorado y una mejor estabilidad en carretera, beneficios muy valorados por aquellos que pasan la mayor parte del tiempo conduciendo en la ciudad o en carreteras pavimentadas.

Chasis: parecido al de un turismo

Una de las diferencias más notables entre los SUV y los crossovers radica en el tipo de chasis. Los SUV están construidos generalmente sobre un chasis de camión, lo que les proporciona una mayor capacidad para carga y remolque, ideal para aventuras todoterreno o transporte de equipos pesados.

El chasis de un crossover, en cambio, se asemeja más al de un turismo. Esto significa que los crossovers priorizan la comodidad de conducción parecida a la de un automóvil, favoreciendo la dinámica de manejo y el confort sobre la capacidad de carga y remolque. Esta característica hace que los crossovers sean una opción preferible para familias o conductores que buscan un vehículo ágil y fácil de manejar en la ciudad.

Neumáticos: nada de especial

Cuando se trata de neumáticos, los SUV a menudo están equipados con llantas que pueden enfrentar terrenos difíciles, como caminos de grava o senderos en el bosque. Estos neumáticos suelen ser más resistentes y tener un patrón de banda de rodadura más agresivo, adecuado para condiciones todoterreno.

Los crossovers, sin embargo, normalmente llevan neumáticos estándar orientados hacia el rendimiento en carretera. A pesar de que pueden equiparse con neumáticos todo clima o para invierno, sus llantas están diseñadas para ofrecer una conducción suave en asfalto y mejorar el consumo de combustible. Para los conductores urbanos, este enfoque resulta en una experiencia de manejo más cómoda y económica.

Precio: relativamente más baratos

El precio es una consideración crucial al elegir entre un SUV y un crossover. En general, los crossovers tienden a ser más asequibles que los SUV debido a su construcción más ligera y su menor capacidad para tareas pesadas. Esta asequibilidad, junto con su eficiencia de combustible, los convierte en una opción atractiva para compradores conscientes del presupuesto.

A pesar de su precio más alto, los SUV justifican el costo con su robustez y funcionalidad para actividades al aire libre y transporte de carga. Para quienes valoran estas capacidades, la inversión adicional es frecuentemente considerada un valor agregado.